Cae la noche, las casas resplandecen, los villancicos se empiezan a escuchar por todos lados, el cielo se ilumina con los juegos artificiales y la alegría reina en los hogares nicaragüenses.
Con los primeros rayos del sol, inician los preparativos para celebrar una de las noches más esperadas por las familias, la Nochebuena.
En Nochebuena se celebran tradiciones únicas y es el momento ideal para reunirte con la familia, con amigos, recordar a los que ya no están, abrir regalos y compartir momentos únicos que alegran el alma.
Previo a esta gran fiesta, las familias se congregan para preparar el menú, donde participan todos (la abuela, el nieto, el tío, el sobrino…), no puede faltar el tradicional relleno, el chompipe al horno, el cerdo asado, los nacatamales y las gallinas rellenas.
Una de las tradiciones más arraigadas es la reunión en casa de los abuelos, en esta época, muchos regresan a sus pueblos, para celebrar con sus padres, reencontrarse con sus hermanos, abrazar a sus sobrinos, conocer al nuevo, recorrer las calles y visitar a los vecinos, donde sin duda, te servirán un plato de comida.
Los niños son los que más disfrutan este día, engalanados desde la tarde, empiezan a reventar trikitrakas, quemar arbolitos, explotar cebollitas, quemar candelas romanas y a compartir con sus amigos, mientras esperan la cena y que llegue la medianoche para abrir sus regalos.
A las 6:00 de la noche, empiezan a llegar todos, la mesa está lista para recibir a cada miembro de la familia, en la puerta te espera la abuela, el hermano o el tío con los brazos abiertos, listos para darte un cálido abrazo.
La casa iluminada con luces navideñas, la cena yace en el comedor ubicado en el centro de la sala, y en una esquina, se encuentra el árbol de Navidad, rodeado de peticiones y regalos, incluso en algunos se colocan fotos de todos los miembros de la familia.
Para la cena no hay una hora fija, hay quienes deciden comer a las 7:00 de la noche, otros esperan hasta las 10:00, mientras tanto disfrutan amenamente conversando, poniéndose al día, contando anécdotas y recordando la infancia.
A las 12:00 de la noche, el cielo se estremece, la música suena más fuerte, las familias empiezan a abrazarse y a desearse buena suerte, mientras otros brindan… finalmente los niños abren sus obsequios, y es así como culmina la Nochebuena en los hogares nicaragüenses.
