El turismo sostenible tiene como premisa no comprometer los recursos de las generaciones futuras, busca el equilibrio entre medioambiente, cultura y economía para fortalecer la calidad de vida de las personas.
Desde los años 90, Nicaragua comenzó a experimentar en ecoturismo; hasta hace poco no se tenía una visión clara de que el turismo sostenible va más allá de los recursos ambientales.
Para 2017, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional mediante la Estrategia para el Desarrollo del Turismo persigue la consolidación de un desarrollo turístico sostenible, ético, humano, participativo, incluyente y respetuoso de nuestros valores, costumbres y tradiciones.
La estrategia está apegada a los principios de buenas prácticas ambientales, culturales y socioeconómicas que contribuyan a la protección de la Madre Tierra y al desarrollo humano sostenible.
La sostenibilidad turística es una línea de acción bien definida para este año centrando atención en el fortalecimiento de emprendimientos y pymes turísticas, sin dejar a un lado la promoción de las tradiciones que nos definen como nicaragüenses.
Y es aquí donde entra en juego el ente regulador del sector, el Instituto Nicaragüense de Turismo, INTUR, con el desarrollo de campañas para el manejo de los desechos, talleres de buenas prácticas empresariales, ruedas de negocio, intercambios de experiencias, congresos nacionales, mesas de trabajo y señalización turística.
Citando casos exitosos, Asociación Puesta del Sol en la Isla Ometepe, Rivas, está conformada y liderada por 17 familias de la comunidad La Paloma, es una iniciativa de turismo rural comunitario con 11 años de funcionamiento. Las familias en su mayoría se dedican a las actividades agrícolas tradicionales; actualmente ofrecen servicios y actividades turísticas como un medio alternativo de desarrollo económico, comunitario con un enfoque sostenible y de preservación del medioambiente.
La Reserva Concepción de María en Dolores, Carazo trabaja en la producción de café orgánico, agro ecoturismo, investigación científica y conciencia ambiental para la conservación, protección, educación y promoción de los recursos naturales de forma sostenible.
Nicaragua como miembro de la Asociación de Estados del Caribe, participa desde 2015 con el Destino Corn Island en la tercera fase de los esfuerzos que se realizan a nivel regional del Caribe para implementar el proceso de Evaluación de Destinos que permita implementar los indicadores de la Zona de Turismo Sostenible del Gran Caribe.
En este sentido se ha venido trabajando con el pilotaje de implementación de una herramienta virtual que permita avanzar en la validación de indicadores que generen un diagnóstico del destino.
También participa como Destinos Piloto Isla de Ometepe, promovido por la Alianza de Destinos Sostenibles para las Américas que busca mejorar la forma en el que turismo se gestiona y la competitividad de 30 destinos turísticos en Centroamérica y el Caribe este año.
En los destinos mencionados y en sitios como Sábalos Longe (Río San Juan), hacienda Santa Lastenia (Granada) y el hotel Sueño de Meme (León) se han desarrollado capacitaciones y fortalecimiento de la calidad con el programa de Bonos de Respaldo Turístico, todo hacia un mismo fin.
Que el 2017, la Organización Mundial del Turismo lo declarará como el Año del Turismo Sostenible para el Desarrollo ha permitido que la gente y el Estado focalicen la atención en la palabra sostenible, generando conciencia al uso o aprovechamiento de recursos, conservación o rescate de tradiciones que atraen visitantes que generan ingresos que mejoran la calidad de vida de las familias.
A este trabajo en turismo sostenible a contribuido la política de nuestro gobierno; homogenización de mensajes, los medios de comunicación trasmiten una imagen positiva de país, vendiendo un entorno seguro; los incentivos que presta el sector público al sector turístico es otra fortaleza, así como la buena promoción del país en ferias, campañas de empuje en líneas aéreas y agencias internacionales.
Aunque el trabajo del sector en los últimos 10 años ha sido increíble en crecimiento de empleo y divisa se debe tener cuidado con el impacto, ya que todo desarrollo si en la construcción no cuenta con estrategias sostenibles el resultado será para corto plazo.
El país cuenta con una legislación específica que todavía se sigue trabajando para su contundente aplicación, se trata de la ley 835, Ley de Turismo Rural Sostenible.
El secreto y el reto será unir esfuerzos para disfrutar –tras un trabajo sostenible- de las bondades que son atractivas para el visitante.
¡Feliz Día Mundial del Turismo!