Nicaragua se convierte, en el octavo mes del año, en el epicentro del deporte continental con la llegada de dos competiciones de clase mundial. Desde la energía del baloncesto en la capital hasta la adrenalina del surf en las olas del Pacífico, el país se posiciona como un destino integral para quienes buscan experiencias únicas.
Del 21 al 24 de agosto, tendrá lugar en playa Popoyo, en el municipio de Tola, departamento de Rivas, el ALAS Global Tour Centroamérica Popoyo Pro 2025. Este torneo de surf profesional, parte de un circuito que ahora incluye atletas de América, Europa y Asia, promete emociones intensas sobre las legendarias olas nicaragüenses.
El ALAS Global Tour es una plataforma internacional de promoción del talento emergente. En esta edición, Popoyo recibirá a 216 surfistas élite de todo el planeta, consolidándose como una de las mejores playas para la práctica del deporte en tabla a nivel global.

Casi en simultáneo, del 22 al 31, el Polideportivo Alexis Argüello en Managua será el escenario de la FIBA AmeriCup 2025, el campeonato de selecciones nacionales de baloncesto de América. Este torneo, el más importante en el continente, reunirá a 12 selecciones, incluida la anfitriona Nicaragua, en una batalla por la supremacía del básquetbol americano, al mismo nivel que la EuroBasket en Europa o la AfroBasket en África.
La AmeriCup no solo trae consigo el mejor básquet del hemisferio, sino que también representa una oportunidad histórica para que Nicaragua se muestre ante millones de fanáticos.
Para los visitantes, esta es un momento irrepetible: vivir el baloncesto de más alto nivel en la vibrante capital y, al mismo tiempo, experimentar el surf profesional en las playas del Pacífico. Es una combinación que solo Nicaragua puede ofrecer, en un entorno seguro, accesible y lleno de cultura viva.
Estos dos eventos no solo enriquecerán el calendario deportivo del país, sino que también fortalecerán la economía local, especialmente en los sectores de hotelería, transporte, gastronomía y comercio. Comunidades como Tola y zonas de Managua recibirán un impulso turístico con impacto directo en su desarrollo.
Con estas jornadas, Nicaragua está lista para recibir viajeros y ser anfitriona de eventos internacionales con los más altos estándares.
Foto principal de Phillippe Demarsan.