A las 06:00 a.m. de este 06 de diciembre en la Basílica Menor Inmaculada Concepción de María en El Viejo, Chinandega, inició la novena matutina en honor a la Virgen del Trono.

Unos 15,000 feligreses nacionales y extranjeros se concentraron en la basílica y los patios a la espera de todo el ritual religioso que encierra este acto de fe mariana.

Luis Morales Alonso, codirector del Instituto Nicaragüense de Cultura, INC, señaló que esta imagen traída hace aproximadamente 500 años representa para los nicaragüenses un punto de devoción.

Las celebraciones más notables empezaron el martes cuando entre repiques de campanas, estallido de cohetes y luces de colores, aplausos y el grito de ¿Quién causa tanta alegría? La Concepción de María, una réplica de la imagen fue colocada en el Santuario Nacional para dar inicio a la serenata en su honor.

Dieron apertura al evento la Camerata Bach dirigida por el maestro Ramón Rodríguez y el coro estudiantil Rubén Darío integrado por 152 niños de los municipios de Chinandega, El Viejo, Chichigalpa y Corinto.

Ya el miércoles la novena matutina estuvo a cargo de la rondalla de marimba Sones de Mi Tierra.

La lavada de la plata forma parte del principal atractivo de estas fiestas, los peregrinos sacan al atrio de la iglesia las joyas y los exvotos que conserva la imagen, es decir se lavan los vasos sagrados, platería antigua del tiempo de la colonia y las coronas de la imagen de la Virgen de la Concepción del Trono. Una vez lavada la plata, los objetos se depositan y otros fieles se encargan del secado y el pulimento.

Posteriormente se realiza la eucaristía y la bajada de la virgen (este día es la única vez que la imagen original baja de su trono y sale el 08 en solemne procesión), el sacerdote lleva la corona de ella y la introduce en los recipientes de los creyentes, a esta agua se le conoce como “Agua de la Corona”.

Datos del INC refieren que la imagen de la Virgen del Trono fue coronada solemnemente en 1774 y desde 1989 goza del privilegio de coronación pontificia.

En 1995 la Conferencia Episcopal de Nicaragua concedió a la parroquia de El Viejo el título de Santuario Nacional Mariano.

En su segunda visita a Nicaragua el Papa Juan Pablo II el 07 de febrero de 1996 elevó este santuario a Basílica Menor y el 13 de mayo de 2001 los obispos decretan como Patrona de Nicaragua a la venerada imagen de la Virgen del Trono.