Por su gran riqueza natural, cultural, histórica y turística, Nicaragua tiene mucho que ofrecer a los visitantes, quienes pueden recorrer el hermoso país centroamericano para vivir experiencias únicas e inolvidables.
Te invitamos a este recorrido donde convergen dos elementos diferenciadores: panorámicas inigualables y cruces.
Peña de la Cruz, Jinotega
A más de 100 kilometros de la capital Managua, entre niebla y el clima agradable que envuelve a la ciudad de Jinotega, se encuentra el cerro Peña de la Cruz, un hermoso mirador natural el cual es muy concurrido por los que desean poner a prueba su resistencia física, que, además, anhelan tener postales increíbles en las cumbres de Nicaragua.
Para llegar a este hermoso mirador es necesario subir 936 gradas que inician en las faldas del cerro con un recorrido de al menos 45 minutos, entre senderos y el contacto mágico de la naturaleza.
Al finalizar esta caminata la recompensa será fascinante, puesto que, en la cúspide de este imponente lugar que se erige a más de 1,300 metros sobre el nivel del mar, tendrá una panorámica del Lago Apanás, la Reserva Natural Dantalí – El Diablo, así como, una vista general y espectacular de la ciudad de las brumas.
Cerro Apante, Matagalpa
En el cerro Apante, macizo montañoso ubicado al suroeste de Matagalpa, también encontramos una de estas figuras, que, por su contexto histórico y lleno de fe, hace que se vuelva un atractivo para los visitantes.
“Durante todo el sendero hasta la cima uno puede apreciar tres o cuatro miradores naturales, pero la cereza en el pastel está al final. Unos cuantos escalones cuesta arriba se encuentra la Cruz de la Paz, su mirador hacia Matagalpa y las montañas de otros municipios es gratificante. Con el viento helado en el rostro, este es el momento ideal para descansar”, describe Edwin Madrigal en su artículo: 10 razones para visitar el cerro Apante, Matagalpa.
El nombre de este cerro proviene de la lengua matagalpa y significa “Sobre las piedras”. Esta reserva natural de Nicaragua a más de 1,400 metros sobre el nivel del mar sigue siendo casi virgen y poco visitada.
Peña del Tigre, León
Entre los balnearios de Las Peñitas y Poneloya, a 20 kilómetros al suroeste de ese departamento, está el mirador Peña del Tigre, un lugar que hace disfrutar a todos los que se refrescan del clima caluroso de la zona.
Aquí se aprecia una de las más bellas e inolvidables experiencias para despedir el día: el atardecer, tonos marrones, rojizos, naranjas y amarillos se combinan con la brisa del mar.
Sobre peñas de formación rocosas, y con el golpe de las olas que provocan deliciosas salpicaduras de agua, se encuentra una cruz, lugareños te cuentan diversas historias -sobre su origen- que debes descubrir visitando este sitio.
¿Te animas a conocer estos tres lugares? ¿o por qué no los miradores de Catarina, Cerro Mogotón, Diriá o Altos de Ocotal? Nicaragua está repleta de miradores naturales para apreciar la belleza con la que fue diseñada.