Las Huellas de Acahualinca son pisadas humanas y de animales grabadas en lodo y dejadas hace miles de años en los bordes del Lago de Managua. El sitio histórico cuenta con 2 excavaciones. La primera encontrada accidentalmente por un grupo de obreros que estaban excavando en busca de piedras canteras, en 1874 y que a través de estudios, como la prueba de Carbono 14, fue probada su antigüedad de aproximadamente unos 6000 años, lo que las hace las huellas más antiguas en el continente Americano.
Estas huellas fueron dejadas por un grupo de alrededor de 10 personas entre ellos hombres, mujeres, niños y animales. Una de las primeras hipótesis en surgir es que el grupo huía a causa de la erupción de un volcán cercano, para luego ser descartada por un estudio gubernamental, que supone que estas personas no estaban retirándose, en lugar de eso, lo probable es que se dirigían hacia al lago en busca de agua y comida.
Las impresiones fueron dejadas en una capa de lodo volcánico resultante de una erupción volcánica cercana (los investigadores no están seguros de cuál volcán). La razón por la que estas huellas aún se conservan es gracias a una capa de mezcla de materiales volcánicos que cubrió las pisadas conservándolas en perfecto estado. La segunda excavación fue realizada en 1977, por el investigador nicaragüense Jorge Espinoza, en un área a poca distancia del primer hallazgo y a 4 m de profundidad. La excavación también permite apreciar los estratos geológicos de la exploración.
Dentro del sitio histórico también funciona una pequeña biblioteca dedicada a los niños y niñas del sector. Nombrada en honor al Hno. Hildeberto María e inaugurada en mayo del 2010, este pequeño espacio de lectura y acompañamiento al estudiante ofrece servicios de charlas educativas de diferentes temáticas y grupos de lectura. La biblioteca está abierta desde las 8:00 a.m hasta las 4:00 p.m.
La Poza del Danto
Se caracteriza por la diversificación de formas de arte rupestre, zoomorfas (monos, aves), antropomorfas (rostros y figuras humanas) geométricas (cruz americana) y abstractas. El símbolo cruciforme “cruz americana” que según investigadores como Fray Alonso Ramos describe que en Yucatán México los indios la adoraban con gran veneración y hacían procesiones para pedir por qué lloviera. Hildeberto María (Investigador) menciona que está relacionado a la ubicación de los puntos cardinales es decir este, oeste, norte y sur.
Esta representación está manifestada en el nuevo mundo desde Canadá hasta la Patagonia y en Nicaragua en Rivas, Granada, Masaya, Chinandega, León, archipiélago de Solentiname en la alfarería precolombina. En la actualidad en algunos pueblos de Nicaragua (Cerro Chirinahuaty en Monimbó) la cruz tiene el significado, del paso de verano a la lluvia y a espantar a los malos espíritus.
En la parte alta del sitio, a unos 40 metros en dirección norte, se localiza un área de cultivo de caña de azúcar de aproximadamente 2 kilómetros cuadrados en la cual se pueden observar abundantes materiales arqueológicos (cerámicos y líticos) en superficie.
Río Lodoso
Recibe su nombre por los pobladores del lugar que en la época de invierno o cuando el río aprecia crecidas tiene un gran arrastre de sedimentos producto de la tala de bosque en la riberas del río, el cual queda concentrado o estancado específicamente en el lugar donde se localizan los grabados.
El sitio está conformado por paredones basálticos de aproximadamente 7 m x 3 m que se disponen a ambos lados del río del mismo nombre, orientados al este y al oeste respectivamente. En cada soporte se encuentran representaciones rupestres zoomorfas (monos y peces) antropomorfas (rostro con formas de corazón) y abstractas.
El sitio se encuentra localizado en carretera Pochomil-Villa El Carmen, es una pequeña cueva donde los antepasados dejaron evidencias grabadas, con motivos zoomorfos, de su existencia en la zona. Se cuenta con infraestructura, gradas con acceso a la cueva con sus pasamanos. Se encuentra dentro de la denominada Zona 1, que es el área comprendida entre el Océano Pacífico y la Meseta de Carazo.
En esta zona el patrón de distribución de los asentamientos precolombinos, tiene como ejes los ríos y se caracteriza por la existencia de parajes con piedras grabadas en las riberas de las cuencas de los ríos Montelimar, Amayo, Cacao y Cañas, se estima la superficie total de la Zona 1 en 55 Km².
El sitio se encuentra ubicado en el km 18.6 carretera Ticuantepe – La Concepción (La Concha), luego 2 km en dirección oeste en las faldas de la cordillera de Managua. En la entrada de la finca se encuentran dos urnas fúnebres del tipo Sacasa Estriado perteneciente al período Ometepe que comprende del 1350 hasta 1550 d.C. estas fueron encontradas a 300 m de la finca en dirección sur y a 1,300 m de los petroglifos.
El sitio se encuentra en un área boscosa de clima tropical fresco, en épocas de invierno esta zona pasa a ser un clima de pluvia selva, ya que presta las condiciones para qué sé de este cambio; esta peculiaridad era propicia para que las comunidades prehispánicas se desarrollaran y subsistieran debido a que la flora y fauna autóctona proporcionaban condiciones de vida.
Existen dos conjuntos de paneles que conforman un complejo de diseños en piedras únicos en la zona. Se han identificado diferentes representaciones subdivididas en tres secciones: al lado izquierdo en la parte de abajo se puede observar un conjunto de diseños con rasgos antropomorfos, dos rostros y una máscara. Entre estas figuras y el panel de arriba puede observarse una línea que divide la tierra del cielo.
En la parte superior se observan dos formas de “f”que simbolizan aves en vuelo y un triángulo que es la representación de un volcán en erupción, que podría ser el volcán Momotombo que a distancia se observa desde las sierras de Managua y por la posición del petroglifo en el conjunto se encuentra al lado norte. Al lado derecho se contempla un conjunto de diseños antropomorfos, rostros erosionados por la vegetación y humedad, también se puede ver un símbolo de las constelaciones, además de otro triángulo, que por sus características podrías ser otro volcán que se encuentra en la zona (volcán Masaya).
La parte inferior, debajo de las pilas, cuenta con 12 hoyos que posiblemente sean de morteros o de filtración de agua, donde se preparaban y machacaban algunos alimentos para su consumo. Como motivos principales presenta dos pilas de almacenamiento de agua y en la parte más baja un orificio elaborado para la extracción de agua, el cual llega al parecer hasta la parte de debajo de las pilas, donde se desconoce su profundidad. Este orificio fue trabajado, ya que se observa que tiene una superficie en la parte inferior la que aparentemente sostenía algún tipo de tubo con el cual se extraía el agua y posiblemente se llevaba por gravedad a la parte más baja del área, para evitar la ladera hasta este punto.
