Nicaragua, con una posición geográfica privilegiada, tiene un clima que favorece la producción de sus alimentos, sus ecosistemas albergan centenares de riquezas naturales, además de una idiosincrasia diversificada, tradiciones culinarias y gente amable.

En las últimas décadas, el país ha venido transformando su oferta turística para ofrecer, tanto a nacionales como extranjeros, un nuevo concepto de viajes que, más allá de los segmentos tradicionales como sol y playa, ha llegado para darle mayor relevancia a la vida en el campo y el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales.

Nicaragua rural

A esta nueva propuesta se le denomina agroturismo, que no solo es visitar el campo para explorar los cultivos y contemplar la naturaleza, sino también involucrarse en los procesos diarios de la vida local y sumarse a acciones a favor de la conservación de los recursos y la cultura.

En Nicaragua es posible vivirlo.

Nicaragua rural

Entre brumas y cafetales…

El clima privilegiado de la región del norte, que incluye a los departamentos de Jinotega, Matagalpa, Nueva Segovia, Estelí y Madriz brinda la oportunidad de conocer de cerca la producción del café, grano que es exportado a otros continentes. Maíz, frijoles, tabaco y cítricos también son cosechados en la zona, que igualmente es rica en tesoros naturales como montañas, cascadas, ríos y fauna diversa.

Aquí podrás disfrutar en distintas fincas la particularidad de la campiña: amanecer con el trinar de las aves, la alharaca de las gallinas y patos, el mugir de las vacas que son ordeñadas para proveer la leche con la que se elabora queso, cuajada, crema o la deliciosa taza de café con leche para aminorar la fresca temperatura característica de esos departamentos.

Su gente, con singular picardía, estará lista para explicarte a qué hora se levantan, cuánto caminan para ir a cortar café o a la milpa, cómo preparan abonos orgánicos para sus cultivos, ¿lloverá o no en el día?, por qué “cantó” ese pájaro a mediodía, el secreto de alguna sopa, los presagios del color del sol y un sinfín de saberes y tradiciones que te cautivarán.

Ríos de leche y miel…

Nicaragua rural

El epicentro de la ganadería en el país es Chontales, aunque Boaco no se queda atrás. Este último también ofrece cultura cafetalera, apicultura y ricicultura. Estos dos departamentos comparten similitudes orográficas, agrícolas, históricas, económicas y hasta gastronómicas.

Un archipiélago de unas 30 islas enclavadas en la parte nororiental del lago de Nicaragua, son idóneas para vivir la experiencia de armonizar con la naturaleza, familias que se dedican a la pesca tradicional y al turismo comunitario, y a ser felices lejos del ruido de las ciudades. La tranquilidad de este escenario natural únicamente se interrumpe con la algarabía de las aves y el navegar de las pangas o lanchas de sus locales. Por las tardes, el cielo se viste de mágicos colores. Amerrique, la imponente serranía chontaleña, está repleta de secretos ancestrales, naturales e históricos para internarse y olvidar el mundanal ruido.

Selvas, playas e historia…

Al sur de Nicaragua, los departamentos de Rivas y Río San Juan disponen de experiencias en contacto con la naturaleza. La influencia del océano Pacífico, lago Cocibolca y río San Juan dan vida a tantas playas, islas y a la selva que te esperan para vivir una experiencia inolvidable con sus pobladores, pueblos pescadores -también-, y sinónimos de historia y resistencia del país durante la época colonial.

Volcanes, maní y cañales…  

Ometepe

 El Pacífico de Nicaragua invita a conocer sobre la siembra de maíz, maní, sorgo, caña de azúcar, musáceas, arroz, frutales y en pequeñas cantidades café. La mayoría de estos cultivos resguardan o circundan a grandes colosos como San Cristóbal, Telica, Cerro Negro, Masaya, Mombacho y Momotombo, por lo que internarse en el día a día de esta zona es fascinante y desafiante con resultado enriquecedor.

Gastronomía exquisita, gente amable y emprendedora, actividades al aire libre, arquitectura colonial, historia, playas, puestas de sol de ensueños y hasta el calorcito que tu vida necesita, está aquí.

Tropical y mar…  

Corn Island (2)

Con sabor a coco, cacao y mariscos, la región del Caribe nicaragüense ofrece opciones diversas para conectarse con la naturaleza y vivir en primera persona la actividad diaria de los pueblos indígenas y afrodescendientes dedicados a sembrar cacao, palma africana, raíces y tubérculos.

Reggae, punta, socca, calipso, patua, country, dancehall y souls son los géneros musicales que acompañan las faenas de pesca, un domingo de béisbol, la visita a la iglesia, los juegos de dominó de las tardes, las jornadas de horno y cuando las familias cocinan para sus vecinos, mientras cuentan anécdotas en inglés creole, miskito, mayangna, rama, ulwa o garífuna.

Un territorio que reúne todas las etnias existentes en el país y que conserva sus propias particularidades históricas y culturales.

¿Qué estás esperando?

Descubrir cada rincón de Nicaragua es experimentar algo nuevo y encantador en cada lugar, es el inicio de una aventura que no tiene fin. ¡Atrévete a explorar la tierra de lagos y volcanes!