Nicaragua siempre ha sido uno de los destinos de América Latina y del mundo más baratos para los turistas, tanto en los costos de hospedaje como de alimentación.

Para todos aquellos jubilados de países como Estados Unidos, Canadá y algunas naciones de Europa (Alemania, España, Reino Unido, Francia e Italia), Nicaragua es una buena opción y así lo destaca el medio de comunicación El Diario, que se publica en Estados Unidos, en español.

Este medio de comunicación, señala tres países donde el turista ya sea jubilado o no puede vivir con muy poco dinero, estos tres países son Nicaragua, Costa Rica y México.

En el caso de Nicaragua, afirma la publicación, una pareja puede vivir cómodamente con 1,200 dólares, que serían unos 41,000 córdobas, y con 2,000 dólares una pareja tendría un nivel de vida casi de lujo.

Una cerveza, detalla El Diario, que se edita desde 1913, tiene un costo de un dólar con 20 centavos en un restaurante. En cuanto al servicio de una langosta no sobrepasa los 15 dólares. Es decir, son precios realmente módicos para los turistas o jubilados que visiten o deseen establecerse en Nicaragua.

El costo de la compra de vivieres para una pareja sería de menos de 300 dólares al mes, lo cual dice mucho del bajo costo de la vida en Nicaragua.

Estos bajos costos para vivir en Nicaragua o visitarla en época de vacaciones, es un incentivo adicional para conocer nuestro país. Es más, el costo de la vida en México o Costa Rica, que son los dos otros países que aparecen en la lista, es más alto que en Nicaragua.

Además de poder vivir en Nicaragua con pocos ingresos, este país les brinda muchos beneficios fiscales a los jubilados, como facilidades para obtener su residencia y exenciones de impuestos: ingreso de menaje de casa, compra de vehículo y exención de impuesto en la compra de materiales de construcción.

la-bastilla---Jinotega

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El segmento de pensionados está conformado por ciudadanos que han cumplido total o parcialmente con su edad de trabajo; y el de rentista, aquel que goza de un ingreso patrimonial propio que, por consecuencia lógica, necesitan para ellos y su familia, de la mayor tranquilidad.